Durante el verano un grupo de guías de montaña de la AAGM y colaboradores realizaron un mantenimiento integral de los senderos de Huella Andina, entre el refugio San Martín (lago Jakob) y el río Manso en Villegas.
El trabajo fue licitado por Parques Nacionales y la AAGM resultó adjudicataria. Así, a partir de diciembre, 15 personas se turnaron para realizar 9 salidas, de 3 y 4 jornadas completas, con pernocte en los senderos, trasladando las herramientas, alimentos y equipo de pernocte. La mayoría de las veces el grupo estuvo integrado por 4 trabajadores, pero también fueron 5.
Las primeras tres salidas se hicieron al tramo que baja por el arroyo Casalata, remontándolo desde los Césares. Trabajaron 13 personas durante 10 días.
Luego se mejoró el tramo que cruza por el Llodconto hasta Steffen y dese allí a río Villegas.
En tercer término, se reparó el tramo entre Los Césares y Los Rápidos. Es el menos transitado, ya que fue abierto recién en 2018. Se trabajó en total 15 días con 20 personas. Fue el trayecto más duro de todos, ya que se tuvo que subir al cerro Diego Flores de León y limpiar el sendero por el valle Avilés.
Federico Giraudo y Martín Muzio, referentes del grupo, explicaron que la principal tarea fue abrir la traza, muy cerrada por falta de mantenimientos periódicos. Hubo algún sector donde la senda casi se perdía en la vegetación. También se tuvo que canalizar arroyos y desviar cursos de agua para que no corran por el sendero.
Indicaron que los 5 tramos de Huella Andina, desde el tambo de Baez hasta Villegas son uno de los más accesibles para caminantes.
Los trabajos fueron inspeccionados por personal de Parques Nacionales, donde se certificó que fueron realizados conforme lo estipulado por la licitación.