Hugo Jung, socio honorario de nuestra asociación, se desempeño durante muchos años como guía de montaña en la Escuela Juvenil de Montaña (EJM) del Club Andino Bariloche (CAB). Lideró el grupo “Cóndores”. Decenas de chicos aprendieron a disfrutar la cordillera con él y varios son en la actualidad guías profesionales en la AAGM.
Su fallecimiento, el 1 de enero de 2024 por la tarde, en su domicilio particular, causó hondo pesar en la comunidad de Bariloche. Tenía 95 años y su salud ya flaqueaba. Pero, el fin de año lo paso en su domicilio, con sus familiares.
Por su personalidad, su don de gente, su trabajo y su muy buen humor logró amigos en todos los grupos donde participó: el CAB, la AAGM, la Carrera de la Historia, en el mundo de los fierros y de los trenes.
Muchos guías AAGM fuimos sus amigos. Con varios compartió la montaña y a otros les reparaba sus automóviles, en su taller de la calle Tiscornia. Un lugar de frecuentes encuentros y largas charlas. Sebastián de la Cruz, Chulengo Lamuniere, Paul Cottescu, entre otros, lo visitaban en los años 80.
Hugo se asoció al CAB con 19 años y desde entonces siempre llevó el escudo del club en su corazón. Durante la semana trabajaba como mecánico y los fines de semana concurría a la montaña. No trabajó como guía privado, solamente lo hizo en la escuela de montaña del CAB. Fue autodidacta, en años cuando la profesión se ejercía con mucha pasión, limitados recursos y muy pocos pesos de remuneración.
En su reseña sobre Hugo Jung, nuestro socio Roni Monrás, recordó: “Le apasionaba esquiar, caminar, trepar y explorar, lo importante era estar en la montaña, sin importar la estación del año. Conoció los inicios del centro de esquí del cerro Catedral, la construcción de muchos refugios de montaña, los grandes momentos de la escalada local y la exploración y apertura de muchas de las picadas que hoy disfrutamos. Nos ha dejado su especial personalidad, su buen humor, sus chistes, su prodigiosa memoria y su perfil bajo”.
Integró la CAX y presidió el CAB durante 13 años. Formo familia con Violeta y crio sus dos hijos como propios. Y es querido por sus nietos y bisnietos. Fue una persona noble, íntegra, pero por sobre todas las cosas, sincera y honesta.
En los últimos días de 2023 tuvo algunos problemas intestinales y fue internado. Pero se recuperó y volvió a pasar fin de año en su casa. Compartió el atardecer del sábado 30 con el socio y guía de montaña Maxi Schöffel, con quien lo unió una amistad de varios años.
Hugo Jung fue despedido por sus amigos y familiares en la sede social del CAB, con un responso a cargo del padre Jorge Pianzer y será enterrado en el Cementerio del Montañés, al pie del cerro López.