Las instalaciones del Club Náutico Bariloche volvieron a ser sede para nuestra reunión anual donde celebramos el 30° aniversario de la Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM). El menú incluyó variedad de entradas bandejeadas, donde hubo empanadas de varios tipos, tartas y otros finger food, clásicos en la cocina Oyarzún. Asimismo, desde el primer momento hubo canilla libre de bebidas.
Presentamos el vino 30º aniversario, que fue envasado en Mendoza, donde en los últimos años reside la presidencia de la asociación. La propuesta de envasar un vino propio fue muy bien recibida por los directivos, lo único que no se pusieron de acuerdo en la cepa. Así, se decidió por un blend: Cabernet Sauvignon, Malbec y Merlot, con uvas mendocinas de Luján de Cuyo. Fue etiquetada con la imagen institucional de los 30 años y por la forma en que lo tomaron, evidentemente gustó.
En total fuimos 59 personas, con asociados provenientes de varias provincias. En particular fue numerosa la asistencia de guías de alta montaña UIAGM, quienes participaron de un taller de actualización durante los dos días previos. Esto hizo que varias delegaciones regionales tengan una muy buena presencia, caso de El Chaltén, donde asistieron todos sus UIAGM.
También vinieron los socios de El Bolsón, encabezados por su flamante delegado regional, Gabriel Karrier y la siempre numerosa visita de socios de San Martín de Los Andes, en este caso con su delegado Diego Durán.
También nos llegaron varios mensajes de asociados lejanos, que lamentaron no poder ser de la partida. Copiamos algunos mensajes: “Queridos amigos !! Un cordial saludo y el recuerdo a la distancia por estos treinta años, que no son pocos. Tengo aún presente mi ingreso a la asociación en el 86 y aquél profundo deseo de llevar adelante una profesión que resultaba extraña. Los primeros cursos de rescate y socorrismo en Bariloche, empezábamos entonces a hablar seriamente de avalanchas, de responsabilidad para nuestros clientes, hasta hicimos un simulacro de rescate con perro en Catedral. Tan lejos esos días, tan cerca en mi corazón!!
Lo importante es que no pasaron desapercibidas las tres décadas, ya que con el esfuerzo de muchos, hicieron grande la verdadera asociación argentina de guías de montaña. Nuevos profesionales, más experiencia y conocimiento, la profesión está afianzada.
Lamento no poder estar presente en la ocasión, ya conocen de mi accidente que me ha dejado fuera de las montañas, momentáneamente. Pero igualmente brindaré y no diré que cumpla muchos más, porque este movimiento que comenzó con unos pocos, ya no se detendrá jamás. Un fuerte abrazo, compartiendo esta alegría desde Mendoza!! Daniel Burrieza”
Desde San Martín de los Andes nos escribió Víctor Gutiérrez: “Hola amigos. Es increíble cómo pasan los años, ya 30 años de la institución y yo cumplo 45 años como guía y 50 años en la actividad. Les envió a todos un abrazo sincero. Feliz cumple y gracias por permitirme ser uno más. Víctor”.
Desde la porteña Buenos Aires escribió Guillermo “Willy” González: “Intente hacerme un lugar para ir, pero no pudo ser. Con muchísima envidia del Bacanal, que lo disfruten y un cordial abrazo a todos los guías. Willy”. También saludó Rolando Linzing, quien con su habitual humor escribió: “¿Preguntaría si el asado del Club Náutico se hace en el Club Andino? Buena suerte con el evento y felicitaciones a sus organizadores!!!”
Loreto Fernández Génova, delegada regional en Ushuaia mandó muchos saludos para todos y prometió brindar desde el lejano sur. En el otro extremo del país, Christian Vitry delegado y miembro de la saliente comisión directiva, mandó muchos saludos y también se sumó a los festejos. También nos hicieron llegar saludos de parte de Luis Sundblad, delegado regional en El Calafate.
También mandaron saludos y se excusaron por estar de viaje Gonzalo Fano, Marcos Couch y varios más. Gracias a todos.
El menú de la cena fueron carnes a la parrilla con variedad de ensaladas. El postre, un clásico del chef Richard Oyarzún: torta de chocolate con helado de vainilla y crema de naranja. Un manjar.
A los postres procedimos a agradecer a varios amigos que siempre colaboraron con la institución. Cada uno recibió un jarro cerámico, desde el cual se pueden tomar variedad de bebidas. En primer lugar reconocimos a nuestros dos asesores letrados, José Abdala, residente en Mendoza y Guido Omar Monti, radicado en Buenos Aires, quienes se encargan de acompañarnos en el aspecto legal. Juicios, afortunadamente nunca tuvimos.
También obtuvieron un jarro los guías y socios honorarios Luciano Pera y Juan Pablo Nicola, creadores de Hielo y Aventura S.A., concesionaria en el glaciar Perito Moreno, quienes siempre nos apoyaron con los cursos de formación para guías de montaña. Juan Pablo, Luciano y toda la gente del Minitrekking lleva puesta la camiseta de la AAGM y son la empresa argentina que más guías contrata a lo largo del año.
Asimismo, agradecimos a Martín Joos, presidente del Club Andino Bariloche, a Ramón Chiocconi, guía de montaña y actual presidente del concejo municipal de Bariloche y a Edgard Köpcke, socio honorario de la AAGM. Tres amigos y compañeros de montaña sinónimo del CAB.
Un reconocimiento especial tuvieron nuestras tres secretarias. En primer lugar Rosana Rechencq, guía de montaña y ex secretaria de la comisión directiva, quien actualmente se ocupa de la secretaría de los cursos; Carolina Pérez, quien siempre nos acompañó desde la oficina y Miski Pagnucco, quien actualmente es nuestra secretaria administrativa. ¡Muchas gracias a las tres!
Nuestro presidente y secretario también agradecieron por todo lo que realizaron y realizan nuestro ex presidente de comisión directiva, Nicolás de la Cruz, y quien durante una década dirigió el Comité Técnico, Ramiro Calvo. A ambos se les entregó un libro sobre el cerro Aconcagua, con magníficas fotografías.
En pantalla gigante se pasaron varios videos, entre ellos los elaborados por Pablo Pontoriero, Mijel Lotfi y Luciano Fiorenza, referidos a los últimos cursos. También vimos films de aventura y de deportes extremos.
Mauricio Fernández propuso un brindis por la AAGM y los presentes y la velada se prolongó, ya en mesas chicas, con buen champan y variedad de tragos.