Al término de su tercera temporada invernal los directores del Centro de Información de Avalanchas (CIAv) que depende de la Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM) presentaron un positivo balance de gestión. Destacaron la incorporación de moderna tecnología para recopitar información lo que mejoró significativamente la capacidad para determinar los niveles de peligro de avalanchas. Paralelamente se optimizó la comunicación con el público, abarcando tanto a los esquiadores aficionados como profesionales.
En Bariloche se emplazaron cuatro corrales.
El CIAv publicó diariamente, durante 4 meses, un informe sobre el estado de la nieve en las montañas aledañas de Bariloche, las perspectivas meteorológicas y el grado de peligrosidad para las avalanchas. La dirección del CIAv estuvo a cargo de Luciano Fiorenza y Juan Pablo Villagra. Su trabajo permitió publicar entre el 15 de junio y 30 de septiembre un boletín diario de avalanchas, de acceso gratuito, en la página www.avalanchas.com.ar y sus redes sociales. También en la región de El Chaltén se publicó durante el invierno la información sobre avalanchas, no con la regularidad de Bariloche, ya que el equipo de pronosticadores de El Chaltén realiza todo su trabajo ad honorem.
Durante el invierno se instalaron cámaras fotográficas que permitieron obtener infomración por internet.
Fiorenza explicó que “a los efectos de optimizar la recopilación se incorporaron 3 cámaras inteligentes en puntos estratégicos del área de cobertura: una en el cerro Challhuaco y dos en el cerro López. También se emplazaron 3 estaciones meteorológicas: Catedral, refugio López y Pico Turista del cerro López. También en El Chaltén hay una estación meteorológica instalada por la AAGM.
En la zona alta de Bariloche hubo mucha nieve.
A semejanza de los dos inviernos anteriores se construyeron 4 corrales para el estudio de la nieve en diferentes ubicaciones del área de cobertura: refugio López, refugio Jakob, domos de la Laguna Ilón y cerro Catedral. Los refugieros tomaron observaciones diarias y las transmitieron a través de comunicadores satelitales. También se mejoró la página web, con gráficos para una mejor comunicación de la información, incluyendo problemas de avalanchas, ubicación, probabilidad de desencadenamiento y tamaño potencial de las mismas. Además, se presentaron los niveles de peligro en diferentes alturas y con proyección a 48 horas.
En Bariloche se emplazaron 3 estaciones meteorológicas y en El Chaltén una.
La nueva tecnología, adquirida por donaciones y con recursos de la AAGM, permitió reducir el plantel de observadores. Durante el invierno 2023 las tareas fueron ejecutadas por un director y dos profesionales. A ellos se sumaron técnicos que tuvieron a su cargo el montaje, mantenimiento, como así el desarme y retiro de la montaña, durante los primeros días de octubre.
Fiorenza destacó el aporte de la provincia de Río Negro, para abonar los honorarios de las 3 personas afectadas al invierno. También destacó la colaboración de la Administración de Parques Nacionales, el Club Andino Bariloche, las empresas, Catedral Alta Patagonia, Turisur y Baguales y de Richard Zalik, un argentino residente en USA, que cada año aporte recursos económicos.
Este año el CIAv también comenzó a dictar cursos de capacitación, en nivología y avalanchas, los cuales además de formar a los deportistas permiten generar recursos para gastos.
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Un aspecto importante del CIAV es que permite prevenir accidentes; posibilita que las personas que concurren con esquí o raquetas a la montaña invernal tengan mayor información sobre el manto blanco, el clima y la situación en la montaña. Como en todos los órdenes de la vida, la prevención es fundamental y evita contratiempos. El costo de prevenir los accidentes es muchísimo menor que los que se deben afrontar luego de sucedidos.
