En el largo ascenso que demanda la profesión de guía de montaña el título de Guía de Trekking (GT) constituye el primer objetivo. En el marco del Instituto Argentino de Guías de Montaña (ISAGM) esto implica un año de formación, con materias teóricas y prácticas, obteniendo a su término la habilitación para desempeñarse profesionalmente en zonas de media montaña.
El segundo bimestre, del ciclo GM 2022 que dicta el ISAGM, incluyó una salida a la región del Cuyín Manzano, emplazada en el sector noreste de Bariloche. La zona se caracteriza por tener menor vegetación y en esta época inferior cantidad de nieve que la región oeste. La práctica, de dos días, incluyó a 21 alumnos y 6 profesores: Sofía Graneros, Alejandro Aleuy, Wanda Rechencq, Tomás Bein, “Toto” Karriere y Marcos Couch, quien aporto las fotografías que ilustran la nota.
Se formaron 5 grupos con alumnos de diferentes localidades argentinas, como ser Ushuaia, Córdoba, El Chaltén, Buenos Aires, Bariloche y Neuquén. “Buscamos que los guías de trekking sean expertos en senderos y por ello hacemos incapié en la oralidad, la comunicación, muy importantes en este tipo de excursiones”, indicó Sofía Graneros, coordinadora del ciclo GT. Agrego que el curso apunta a formar al alumno en todo lo necesario para continuar en el segundo año con la tecnicatura de Guía de Montaña.
Graneros indicó que en la salida se realizó la parte práctica de los dos talleres dictados al inicio del bimestre, sobre tránsito en pedreros y vadeos de ríos cordilleranos. Explicó que las abundantes precipitaciones del invierno permitieron que todos los ríos y arroyos estén en su máximo nivel, lo cual posibilitó que las prácticas de sus cruces se lleven a cabo en forma óptima. “La zona también tiene extensos pedreros rocosos, que facilitan las prácticas de transito por sus laderas”, agregó.
También se realizaron ejercicios de orientación, con empleo de mapas y brújula, un complemento necesario para comprender fácilmente las indicaciones que hoy en día proporcionan los teléfonos y los GPS. Estas prácticas se realizan fuera de sendas, en lugares libre de vegetación, como suelen ser los pedreros y filos de las montañas.
Las salidas tienen lugar a zonas poco transitadas, en general desconocidas para la mayoría de los participantes.
Graneros, que compartió la salida con el director del ISAGM; Alejandro Aleuy, dijo que resta otra salida instructiva y luego, a fines de noviembre, la salida evaluativa, de 5 días de duración.